Yo quiero uno!

Quiero un gato negro. ¿Porqué no me dejan tener uno? Si son tan lindos. Todos dicen que traen mala suerte, que algo oscuro traen. En sí, si te ponés a pensar, todos los gatos cuando te miran pareciera como si estuvieran tramando algo serio. Siempre tuve esa curiosidad: ¿En qué piensan los gatos cuando te miran con esa mirada tan profunda? Algo que siempre me llamó la atención respecto a ellos, fue también el hecho de tener esa habilidad para andar por cualquier corniza. Ese equilibrio que saben manejar como ningún otro animal (excepto animales chiquitos que andan por cualquier lado, esos no cuentan). Que geniales que son los gatos. Lo único malo que tienen es que aunque les digas "michi", "michifus", "fush fush", "pelusa", "gato de mierda, vení", nunca te van a dar bola y sólo pondrán esa cara de: "No me rompas las pelotas, vení vos". Y aunque cuando los quieras acariciar, huyan (y eso me de mucha bronca), me re gustan. Y sí, yo voy a reencarnar en un gato, (aunque no crea en eso, lo digo, y aunque suene a "vos querés ser puta jaja", no me importa, sé que me refiero al animal). Por eso quiero un gato, aunque de viejos ya no tengan mucha gracia, y se pongan ariscos, quiero un gato. Quiero un gato negro. A ver... ¿Se entiende o te lo vuelvo a repetir? QUIERO UN GATO... Negro, por favor.